Las ventas de ropa retrocedieron un 7,7% en mayo-junio frente al mismo período de 2024, según la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). El 56% de las empresas reportó caídas en sus ventas, superando a las que tuvieron subas (32%), algo que no ocurría desde noviembre de 2024.
La principal preocupación del sector es la baja demanda (77%), seguida por el aumento de costos (17%). También inciden la competencia desleal con productos importados, la presión impositiva y los retrasos en la cadena de pagos.
Además, volvió a crecer el exceso de stock, alcanzando al 35% de las empresas. En cuanto al empleo, se incrementaron los ajustes de personal, sobre todo mediante no reemplazo por renuncias o jubilaciones (24%) y despidos (18%).
Las expectativas económicas empeoraron: un 11% califica el panorama como “muy malo”, mientras que solo el 14,5% cree que las ventas mejorarán en el próximo trimestre. La inflación de junio en “prendas de vestir y calzado” fue del 0,5%, en parte por el avance de las importaciones, que entre enero y mayo alcanzaron los US$1.572 millones.
