Un bebé de seis meses continúa internado en el hospital tras haber sido sujeto de un presunto abuso sexual, motivo por el cual la justicia y los servicios de protección juvenil intervinieron de inmediato. El único detenido hasta ahora es un hombre de 47 años que convivía con la madre del niño.
Según el parte médico, el pequeño permanece en estado delicado, pero su evolución es “lenta y satisfactoria”. Está siendo tratado con antibióticos, bajo cuidado de los equipos de cirugía y gastroenterología, y recibe nutrición intravenosa debido a que no puede alimentarse por boca.
Durante la investigación, las autoridades judiciales solicitaron una prórroga de la detención preventiva del sospechoso mientras analizan pericias, entre ellas el contenido de los teléfonos celulares de la madre, de 16 años, y de la abuela del niño. La carátula eventual será “abuso sexual agravado”.
Por su parte, el organismo provincial de Niñez dictó una medida de protección excepcional que elimina temporalmente la responsabilidad parental de ambos progenitores. El bebé no volverá a su hogar de origen hasta que se evalúe un entorno alternativo que garantice su seguridad y bienestar.
La fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual y el hospital mantienen la reserva de algunos datos de la causa, mientras los médicos advirtieron que se trata de una agresión de alta gravedad poco frecuente en niños de tan corta edad. Lo que comenzó como una consulta por constipación derivó en un operativo de protección integral que involucra salud, justicia y política de niñez.





















