El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, se mostró esperanzado en que la discusión presupuestaria nacional derive en un aumento de partidas para el sistema universitario, y sostuvo que el reciente refuerzo asignado al Hospital Garrahan demuestra que “cuando hay voluntad política, se puede dar respuesta a sectores esenciales sin comprometer el equilibrio fiscal”.
En diálogo con VersiónRosario, Bartolacci consideró que el gesto hacia el hospital pediátrico es una señal positiva para todo el ámbito público. “El incremento de fondos para el Garrahan es una buena noticia y una oportunidad para que también se contemple a las universidades. Esperamos que empiecen a aparecer respuestas en esos temas que estuvieron en el centro de la agenda nacional durante todo el año”, afirmó.
El rector adelantó que la UNR, junto a otras instituciones del país, trabajará en coordinación con legisladores, gobernadores y autoridades nacionales para asegurar que el presupuesto 2026 contemple los recursos necesarios para garantizar el funcionamiento del sistema universitario sin sobresaltos.
Consultado sobre si la nueva composición del Congreso podría dificultar las negociaciones, Bartolacci fue contundente: “Esto no es una disputa partidaria. Vamos a seguir gestionando con la misma convicción y el mismo ímpetu de siempre, porque creemos que invertir en educación superior es invertir en el desarrollo del país”.
El titular de la UNR destacó que una de las versiones del dictamen de la Comisión de Presupuesto del Congreso incluye un incremento para las universidades que permitiría sostener su actividad sin generar desequilibrios fiscales. “Se puede hacer, está demostrado. Solo hace falta voluntad política. Las universidades no representan un gasto, sino una inversión estratégica en ciencia, conocimiento y formación de profesionales”, remarcó.
Bartolacci también subrayó que el sistema universitario argentino se encuentra en una etapa crítica, tras un año atravesado por restricciones presupuestarias y la pérdida de poder adquisitivo del salario docente y no docente. En ese sentido, insistió en la necesidad de un acuerdo federal que proteja a la educación pública: “Las universidades son un orgullo del país y parte fundamental de su identidad. Defenderlas es defender el futuro de la Argentina”, afirmó.
Finalmente, el rector reiteró su confianza en que el debate legislativo contemple a las casas de estudio. “Tenemos la expectativa de que el Congreso entienda que la educación universitaria debe ser una prioridad nacional. Así como se encontró una solución para el Garrahan, también puede encontrarse para las universidades. Es una cuestión de decisión política y de sensibilidad social”, concluyó.






















