Se trata del cocinero del buque de bandera de las Islas Marshall, quien brindó datos que posicionan el cargamento de la sustancia ilegal en la ciudad de Montevideo.
El tripulante del barco MV Ceci se aferró a la figura del arrepentido y brindó un importante testimonio para la investigación que busca dilucidar la mecánica del hecho que involucró a los tripulantes del navío y un cargamento de casi 500 kilos de cocaína, secuestrada días atrás.
Según la declaración del testigo arrepentido, los paquetes de cocaína fueron levantados directamente desde el agua en cercanía del puerto de Montevideo, Uruguay para luego viajar hacia San Lorenzo, lugar en donde se esperaba sumar otro cargamento del mismo estilo. Además, el cocinero asegura que el cargamento iba a viajar en otro barco, pero que al final hubo un cambio de planes.
Si bien los investigadores tomaron nota de la declaración del arrepentido, hay parte del testimonio que no cierra en cuanto a mecánica, como ser los motivos por los cuales cargarían primero en Montevideo la cantidad de paquetes (16 bultos con 379 panes de cocaína), en lugar de hacerlo en el camino de vuelta.