El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se mostró exultante luego de que Fuerza Patria lograra una amplia ventaja sobre La Libertad Avanza en las elecciones legislativas. Con más del 47% de los votos frente a un 34% de la fuerza oficialista, la provincia marcó un resultado que sorprendió incluso a los analistas más optimistas dentro del espacio opositor.
En su mensaje, Kicillof destacó que la sociedad bonaerense envió una señal clara a la dirigencia nacional: la política no puede sostenerse en base a la confrontación permanente ni en el maltrato, sino en la búsqueda de soluciones concretas a los problemas cotidianos. Recalcó que las urnas reclamaron una agenda distinta, con prioridad en la obra pública, la defensa de los jubilados, la protección de la salud y la educación, y un compromiso real con la industria y el empleo.
El mandatario provincial instó al presidente Javier Milei a dejar de lado la indiferencia y a entablar un diálogo directo para avanzar en políticas comunes que permitan atender las necesidades más urgentes. Con tono firme, le pidió al gobierno nacional que abandone la parálisis y el desinterés hacia los sectores más vulnerables.
Al mismo tiempo, Kicillof reconoció que dentro del peronismo también hubo errores de gestión en los últimos años y que la única manera de consolidar un proyecto alternativo es sumando voluntades y ampliando la base política. La contundencia del triunfo bonaerense lo posiciona como uno de los principales referentes de la oposición y abre un nuevo escenario en el tablero político nacional.
